La Navidad es una de las épocas más bonitas del año y probablemente la favorita de muchos de los que estáis leyendo este artículo. El pasar gente rodeado de tus seres queridos, los regalos, la comida y en general, las tradiciones. Son muchas las tradiciones que se siguen durante las navidades y muchas de ellas varían dependiendo del país y de la religión. Una de las tradiciones más típicas en España es el calendario de adviento y a continuación te voy a explicar cuál es el origen de este.
¿Cuándo apareció por primera vez?
No se sabe la fecha exacta en que esta tradición empezó a tener lugar, pero se sabe que fue en Alemania, a mediados del siglo XIX. Era muy típico que las familias religiosas pintaran 24 rayas con tiza en la pared o en la puerta de casa y estas se iban borrando día a día hasta llegar al día de Noche Buena, que es el día en el que se celebra el nacimiento del niño Jesús.
En otros lugares del mundo, lo que se hacía era colocar una pluma o pequeños trozos de paja por cada día que pasaba (desde el día 1 de diciembre, que es cuando empieza el adviento), con el objetivo de que el día 24, el niño Jesús estuviera rodeado de plumas y pudiera dormir sobre estas, es decir, el adviento se basaba en fabricar una cama para el niño.
El calendario de adviento como lo conocemos
Todas estas tradiciones se asemejan al calendario de adviento, pero no lo son como tal. El primer calendario de adviento apareció en 1902, cuando una librería decidió imprimir un reloj con los números del 13 al 24, que representaban los últimos días del adviento. En 1922 estos calendarios se actualizaron y los relojes pasaron a tener ya los típicos 24 números de adviento.
La tradición actual, no se basa únicamente en ir tachando los días que van pasando en el adviento, sino que los calendarios suelen contener cosas, lo más típico es chocolates. Esta tradición parece que fue idea de George Lang, bueno, concretamente de su madre, la cual decidió adaptar una caja de 24 galletas para hacer un calendario de adviento. Lo que hizo fue solo permitirle coger una galleta cada día, hasta que estas se acabaran el día 24, que es el día en el que acaba le época de adviento.
Los calendarios de adviento han evolucionado mucho desde su origen, ya que han pasado de ser una mera marca en una pared a ser una tradición en la que se comen dulces. Es más, la tradición ha dado un paso más y es que muchas marcas y empresas de diferentes tipos han decidió incluir un calendario de adviento en sus catálogos, de modo que cada día recibes un producto distinto, que no es un dulce, sino un producto de la marca en cuestión. A día de hoy, empresas de cosmética, de ropa y zapatillas e incluso de videojuegos, se han unido a la tradición de los calendarios de adviento.